El nombre de esta línea de vinos encuentra su inspiración en la palabra «rima» y hace alusión a la particular cadencia, casi musical, en la cual los fonemas se repiten a partir de la última vocal acentuada. Para corte especial se jugó con la repetición de un
patrón rimante y se seleccionó para cada vino un color específico y distintivo. Para la línea varietal se optó por una etiqueta ascéptica, clásica y con estilo tradicionalista. Para la línea reserva se rompió con la estrategia de etiquetas claras, implementando una tonalidad oscura con patrones geométricos destacados a través de una laca serigráfica de volumen.