Término de que se remonta a la antigua Grecia y que significa “buen día”, refleja el espíritu de este vino que busca transportar tus sentidos a un mundo fantástico en el cual todos los amaneceres son presagios de días buenos. Para representar un universo de posibilidades infinitas se recurrió al collage digital por la flexibilidad de la técnica. Lo imposible e innovador se hace realidad. Vemos toda frontera desafiada en la imagen del hombre que escala la luna tanto como en el cohete que se dirige a un planeta desconocido. Grecia se nos presenta con un doble juego establecido entre la tipicidad de la foto postal de Santorini y una paleta de colores atípica. Las personas, dueñas de la felicidad, se apropian del “buen día” en situaciones de celebración: baile descontracturado y pioneras mujeres del 1900 posando sobre los primeros vehículos comerciales.